¿Conoces el término cuckold? Se trata de una palabra inglesa que hace referencia a una práctica sexual que tiene que ver con un tema tabú para la sociedad: la infidelidad. Mientras que para muchos las deslealtades suponen el fin de su compromiso, otros lo ven como algo que ayuda a revivir la llama de la pasión.
Para estos últimos, nada resulta tan excitante como ser testigo directo de cómo tu mujer expresa su sexualidad con total libertad. Ya se trate de una fantasía o se lleve a la realidad, lo cierto es que cada vez más parejas se atreven a experimentar de esta forma.
Si te sientes interesado por saber qué es cuckold, en este artículo te aclararemos muchas de las dudas que puedas tener. Además, te daremos unas pautas con las que iniciarte en este apasionante mundo, ¡nunca mejor dicho!
¿Qué es el cuckold?
Pero, ¿qué es el cuckold exactamente? Se trata de una práctica sexual que consiste en que la mujer tenga relaciones sexuales con otro hombre y que después esta le cuente a su pareja todos los detalles de dicho encuentro. En un paso más allá, incluso puede ejercer de espectador durante el acto.
Por esta razón, a esta práctica se la denomina así, pues su traducción literal es «cornudo» y los hombres que lo practican se los conoce con el término cuckolds. Dicho de este modo parece muy impactante, aunque te aseguramos que esta es una fantasía muy común.
Un estudio realizado en Estados Unidos así lo confirma: un 58 % de los hombres encuestados y una tercera parte en el caso de las mujeres confiesan haber fantaseado con ser «cornudos consentidos». Asimismo, los neurocientíficos Ogi Ogas y Sai Gaddam apuntan en su libro A Billion Wicked Thought que la categoría porno de cuckold es la segunda más buscada por heterosexuales en inglés.
Cabe destacar que no se trata de una actividad similar al voyerismo. En esta última, la excitación proviene de ver a otras personas desnudas o manteniendo relaciones íntimas, normalmente, sin que ellas sean conscientes de ello.
¿Qué nos atrae esta situación? En este sentido, el doctor Leon Seltzer nos arroja un poco de luz. Por un lado, explica que la excitación proviene por el cambio de rol que estamos acostumbrados a tener. Con el cuckolding pasas de ser el protagonista a experimentar la relación sexual de una forma vicaria.
Por otro lado, tiene que ver también con la transgresión. En el caso de la mujer, representa hacer eso que está prohibido en una relación convencional; para el hombre, significa impulsar a la otra persona a transgredir.
Sin embargo, también hay otros factores que entran en juego y son determinantes para comprender mejor el gusto por esta práctica:
En ocasiones, resulta una variante del masoquismo, donde el varón lo que quiere es sentirse humillado. No obstante, algunas personas descartan esta teoría pues, por regla general, a los que le gusta esta actividad no se sienten atraídos por otras modalidades de BDSM.
Hay quien piensa que se trata, de lo contrario, de un acto de dominación, ya que es el hombre quien establece las condiciones del engaño.
También es un modo de escapismo, donde el hombre elude sus responsabilidades sexuales a través de otro.
Es posible percibirlo como un símbolo de estatus. La mujer se convierte en un objeto hipersexual que es deseado por otras personas, pero que tiene un «dueño», puesto que le sigue perteneciendo a su pareja.
¿Una manera de experimentar con la bisexualidad de manera enmascarada? Otra teoría apunta a que disfrutar de estas infidelidades es el escenario idóneo para ver a otro hombre en el ámbito sexual.
3 claves para iniciarte en el cuckolding sin estropear tu relación de pareja
Ahora que sabes lo qué es cuckold y sean cuales sean los motivos, para que te sientas atraído esta fantasía, has llegado al lugar indicado. Vamos a presentarte algunos consejos útiles que te ayudarán a explorar ese lado prohibido en una relación monógama.
1. Comunicación
¿Tu pareja te ha salido con esto y han saltado todas tus alarmas? Trata de verle el lado positivo. Eso significa que tiene la suficiente confianza contigo como para compartir sus fetiches y hacerte protagonista de ellos. Así que, intenta tener la mente abierta y habladlo con calma.
Al igual que en cualquier relación, la comunicación es siempre la clave. También hay que ser muy sinceros sobre lo que ambos queréis. Si alguna de las partes no está segura, es mejor que la fantasía siga siendo solo eso, una fantasía.
En el caso de que los dos queráis, una buena idea es establecer las reglas desde el principio para evitar malentendidos.
2. Ser consciente de lo que implica
Es posible que ahora te atraiga mucho la idea de ser un «cornudo consentido», aunque debes ser consciente de todo lo que implica. La forma en la que hemos sido socializados nos hace percibir las infidelidades como algo indeseable, por lo que es muy probable que experimentes emociones y sentimientos muy fuertes.
Asimismo, si alguno tiene problemas de ansiedad afectiva o vuestra relación no está pasando por el mejor momento, quizá no sea lo más recomendable.
Excitarte con la idea de compartir pareja es una cosa, no obstante, llevarlo a la realidad no está al alcance de todos. Tenlo en cuenta.
3. Respeta a la otra persona y su confianza
Las infidelidades, desde el punto de vista psicológico, están muy ligadas a la confianza. Por lo tanto, no juegues con ello. Los sentimientos de traición y engaño aparecerán si violas la confianza que te ha dado tu compañero.
En este sentido, también es importante protegerte de gente que resulte nociva para tu vínculo amoroso.
Lo que está claro es que el cuckolding es una práctica sexual que, en los últimos tiempos, se ha popularizado. Así, cada vez más parejas se animan a dar el paso hacia este tipo de experimentación.
Estos cuernos consentidos son un buen modo de disfrutar, como un equipo, de otras personas, pero eliminando elementos negativos asociados a la infidelidad: el engaño y la traición.
El cuckold no es una práctica hecha para todo el mundo, aunque con los consejos que te hemos dado, podrás llevar tus fantasías a la realidad.