3 perfiles psicológicos de infieles y por qué traicionan

tipos de infidelidad

Una de las situaciones más complicadas por las que puedes pasar cuando tienes pareja es la infidelidad. Tal vez ahora te parezca un concepto muy abstracto y pienses que el asunto no va contigo, pero a cualquier persona puede ocurrirle.

Según una encuesta realizada a los usuarios de la web Ashley Madison, el número de personas que consideran una aventura como «moralmente aceptable» se establece actualmente en el 9 %.

Ten en cuenta que, de acuerdo con algunas teorías científicas, los humanos no somos monógamos por genética. ¿Crees entonces que es imposible que tu pareja sea desleal? ¿O que tú serías incapaz de tener una aventura? Llegado el caso, ¿es posible superar una infidelidad?

La respuesta a tus preguntas depende de vuestro perfil psicológico. Hay personas leales por naturaleza, pero hay otras que pueden incurrir en la infidelidad a su pareja simplemente por su forma de ser.

Perfiles psicológicos de las personas infieles

mujer casada infiel

El investigador John Bowlby (1907-1990) desarrolló la teoría del apego seguro. Según esta, todas las personas que han sentido apego durante su existencia presentan alguna característica en su etapa adulta que puede corresponderse con los tres tipos de infieles que describe.

Seguramente, si lo lees detenidamente, podrás identificarte con alguno o incluso clasificar a tu pareja. Estos perfiles influyen también en los tipos de infidelidad en las que incurren.

Perfil psicológico del infiel ansioso

Las personas que actúan según este perfil tienen un deficiente manejo de sus impulsos. No suelen ser capaces de controlar sus deseos y esto les genera continuamente insatisfacción.

Por lo general, temen el rechazo de su pareja y por ello tienden a sufrir ansiedad. Sienten una inmensa necesidad de aprobación que manifiestan con la búsqueda impulsiva de relaciones. En los tiempos actuales cuenta con la ventaja de tener muchos recursos tecnológicos que facilitan la infidelidad.

Según la psicología, a este perfil suelen pertenecer los infieles más celosos. Esto viene a demostrar que poseen una débil autoestima y un complejo de inferioridad que buscan compensar, atrayendo y gustando a otras personas.

Perfil psicológico del infiel desorganizado

Se trata de personas que en la vida normal se caracterizan por tener una actitud impredecible. Suelen incurrir siempre en una mala organización de las diferentes facetas de su vida. No se enfrentan a una relación con la suficiente seguridad y suelen tener poca convicción.

Un rasgo muy característico es la falta de empatía cuando se dan ciertas circunstancias en la pareja. Debido a los rasgos de su personalidad, este tipo de persona infiel suele tener poca continuidad con su pareja o con su amante.

Perfil psicológico del infiel evitativo

Es el perfil de las personas más frías. No suelen dar mucha importancia a la expresión de los sentimientos y tienen tendencia a permanecer distantes con las personas con las que mantienen relaciones.

Pueden llegar a tener un alto grado de agresividad y hostilidad en la relación. Para disimular estas características suelen actuar de forma esquiva. Para ellos el adulterio carece de grandes connotaciones emocionales.

Otros factores que influyen en la infidelidad

Además de las tres categorías de Bowlby, existen otros muchos factores que pueden incitar a una aventura, especialmente a un perfil psicológico infiel.

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Nivel de apetito sexual

No todas las personas manifiestan el mismo nivel de apetito sexual. De hecho, en una pareja en la que ambos tengan necesidades antagónicas en este sentido, esto puede llevar a la búsqueda de sexo con otras personas.

Como sienten mayor interés por el sexo, se dejan llevar por sus impulsos más íntimos. Suele ser, por lo tanto, un acto meramente físico, exento de sentimientos. Simplemente, se trata de pura atracción y de cumplir con un deseo insatisfecho.

Personalidad aventurera

Cuando la rutina hace mella en personas que están acostumbradas a correr riesgos, surge el deseo de buscar una relación fuera de la pareja. Suelen tener un espíritu aventurero y son personas acostumbradas a tomar decisiones arriesgadas.

Posiblemente, dentro de este patrón de riesgo, influya también algún motivo genético. Tienen más posibilidades de ser desleales que las personas que sienten miedo a ser descubiertas.

Persona con posición de poder

Cuando una persona se encuentra en una posición superior, con poder sobre otras, la posibilidad de ser tentado por una situación de infidelidad puede darse con relativa facilidad.

El poder tiene un efecto vigorizante en la autoestima y en la confianza. Este tipo de personas suelen ser extrovertidas y no tendrán reparos en tomar ciertas decisiones que, aunque puedan ser arriesgadas, suponen un juego de seducción.

Estatus económico

Las personas que poseen mayores posibilidades respecto a formación y a ingresos suelen ser más propensas a desarrollar una personalidad infiel que los perfiles más humildes.

Esto se debe a que hay características que resultan atractivas por naturaleza, como el poder económico o el éxito profesional.

¿Es posible que una persona infiel cambie su comportamiento?

Infidelidad características psicológicas

Si has visto identificada a tu pareja en las características psicológicas anteriores, seguramente a estas alturas te estarás haciendo esta pregunta.

Realmente, todo depende de la pareja. Se debe enfocar la cuestión como lo que es: un problema de dos. Debe existir intención por ambas partes de resolver la situación.

Por lo general, el mejor paso que puedes dar si quieres mantener la relación es acudir a un profesional. Abordar el tema, los dos solos puede ser muy complicado y el resultado puede ser el contrario al deseado.

La intervención de un experto con formación en la materia y con una forma objetiva de tratar el tema puede ayudar a generar conversaciones productivas. Este es el buen camino que deriva realmente en la conciliación.

Con todo, acudir a terapia de pareja aumenta las posibilidades de éxito, pero estas no tienen por qué ser del cien por cien. La voluntad de resolver el problema es la base sobre la que debe sustentarse, así como la actuación basada en los distintos perfiles y tipos de infidelidad.